La Cura de Sueño


Cuántas veces esta existencia me ha parecido un sueño!. Más que sueño, pesadilla!. A vos no?. Claro que si. Asi es la vida de las personas en esta tierra. Leve, como dice Santiago, casi como neblina que cuando te querés acordar aparece y luego se desvanece. Y muy sufrida, fatigosa, dolorosa. Nunca te miraste al espejo y dijíste en un momento: "Pero, es cierto todo esto?. Estoy realmente vivo?. No es un mal sueño?.

Pero no lo es. Es una realidad. Y casi siempre, y por nuestra causa, por nuestras decisiones, actitudes, sentimientos, reacciones... - digo "casi" - chocamos contra paredones imaginarios que creamos constantemente. Y nos lastimamos. Mayormente, lastimamos a otros. Con mayor frecuencia a los que están muy cercanos a nosotros mismos.
Construimos a nuestro alrededor corazas, muros, torres, atalayas...que nadie ingrese a nuestro mundo!. "Nuestro"....queremos controlar lo incontrolable, jugamos a "ser dioses" dominando sin domar nuestras debilidades, miedos...peor aun, queremos mantener el control de nuestro entorno, de los que están alrededor. Nos gusta el dominio, mantener "a raya" todas las cosas, los acontecimientos, y las personas.

Qué tiene que ver esto con los sueños?. Ja!. Porque todo lo mencionado es como un delirio. Un sueño. Uno malo. Fabricamos una irrealidad donde la dependencia a Dios se desdibuja. Le restamos poder de acción - en nuestra vida, no a Él mismo - cada vez que "queremos ayudarlo" ó  peor aun, cuando directamente rechazamos su potencia, su obra, y su consejo. No te ha pasado?. Constantemente!. Él nos quiere en completa dependecia de sí, no quiere retazos, minutos, días de la semana. El desea completamente nuestra existencia!. Nosotros no somos el centro del universo. Él lo es!.

Entonces, tristemente podemos concluir que un alto porcentaje de nuestra personalidad es una fachada. un dibujo. Un sueño. Mas allá de lo bueno, lo malo, lo espirituales que creamos ser, estamos como Pablo cuando dice "...no que lo haya alcanzado ya, sino que prosigo a la meta..." lo que pasa, al menos en mi caso personal es que no solamante no lo he alcanzado...me encuentro conque en realidad muchas veces ni siquiera estoy en la carrera, ni siquiera en el camino, no me puesto en marcha aun!.

En esa condición todo lo que nos suceda parecerá un sueño. Porqué?. Porque nuestra existencia no está en sintonía con lo que Dios quiere para ella. Entonces Él nos demanda. Sin dudas. Y las pruebas?. Bueno, las pruebas se tornan tan difíciles de soportar!. Imposibles a veces!. Y decimos: "es un sueño", "no merezco esto", "qué hice ahora?".

Pues talvez pudieras pensar que nada malo. Pero no estar en dependecia de Él, transitar esta vida sin su ayuda, sin sus fuerzas, sin sus consejos, sin su guía, sin su poder, sin su aprobación...cómo es que sabiendo la verdad la rechazamos?. Qué dice Él en su palabra?. :

Salmos 3:5 "Yo me acuesto, me duermo y vuelvo a despertar, porque el Señor me sostiene."

Salmos 4:8 "En paz me acuesto y me duermo, porque sólo tú, Señor, me haces vivir confiado."

Dependencia. Vemos claramente que el Salmista reconoce en primer medida que es el Señor quien sostiene, es el Señor quien nos hace decansar confiados. De esta forma es como podemos vencer nuestros temores. Podemos dejar de tener pesadillas, podemos evitar pensar que lo que nos sucede es irreal ó no nos corresponde vivirlo. Notable que la expresión es en tiempo presente. Denota una continuidad de pensamiento, no algo pasajero ó para una ocasión específica. Es una decisión de vida.

Dios sabe!. Dios vela nuestro sueño, nuestro descanso. "Nos anhela fervientemente". Cuando en términos médicos se habla de "cura de sueño", se utiliza la terminología para tratar casos extremos de adicción, de cansancio, de enfermedad terminal ó avanzada.

Nunca hice un tratamiento de esos. Más de una vez pensé en hacerlo. No debe ser fácil ni para cualquiera. Yo soy sano, tengo salvación, familia, trabajo, hermanos, FE, tantas cosas tengo. Gracias doy por todo eso. Pero lo que con seguridad no tengo, es una completa dependecia de Su poder y Gracia. Debo vaciarme a mí mismo.

Juan el Bautista dijo claramente que le era "preciso" menguar él para que el Señor creciera - hablaba de su personalidad entre los judíos, ya que Juan era en extremo notorio al pueblo en su época, el "más grande hombre nacido de mujer" - qué buen ejemplo.

Si Cristo en nosotros tomara la dimensión que le corresponde al ser nuestro Señor y salvador, Él sería "la cura perfecta" de todos nuestros males, de todos nuestros malos sueños.
Porqué el Señor Jesús podía dormir como un niño en medio de una tormenta, en un lugar increíble como una barca que estaba a punto de naufragar?. Porqué, en cambio, nosotros solemos pasar períodos de insomnio que pareciera no tienen razón de ser?.

Otras veces, todo lo contrario. Porqué estamos tan fatigados y cansados que no vemos la hora de ir a dormir, y las horas de sueño no nos han alcanzado?. Y a veces nos levantamos rezongando del nuevo día, sin dar las gracias por él, porque en definitiva es un regalo divino que nos es dado y lo terminamos viviendo a medias, o con solo lo justito para sobrellevarlo.

Porqué el Señor Jesús podía dormir como un niño en medio de una tormenta, en un lugar increíble como una barca que estaba a punto de naufragar?. Pregunto de nuevo. La combinación perfecta:

-Levantarse con Cristo en el pensamiento.
-Dar las garcias por el cuidado en el descanso, y las gracias por el nuevo día.
-Pedir su guía para toda la jornada. Leer la palabra, meditar en ella.
-Trabajar con alegría, honrar su nombre en todas nuestras obras, acciones, y pensamientos ( Filipenses 4:8 "en esto pensad..." ).
-Terminar la jornada laboral - el trabajo, la casa, los hijos - agradecidos con Él por su provisión y cuidado.
-Vivir plenamente sus regalos, su gracia - la esposa, los hijos, los hermanos, las acitvidades de la Iglesia local - tener gozo en toda circunstancia.
-Nuevamente meditar en su consejo para terminar el día, orando, en lo posible en familia o con tu compañero/a.
-Bañarse y dormir como un bebé ;-) .

Creo que con esa lista es más que suficiente para que cuando llegue la hora indicada, podamos hacer propias las expresiones de los Salmos 3 y 4, y dejar de pensar que lo que nos sucede es digno de una cura de sueño. El que cura es Cristo. El descanso es Él. Bendiciones.

Mateo 11:28

"Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso".

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