Iluminados por Él



Mientras escuchaba “You”, de Hillsong, pensaba lo grandioso de dejarse llevar por la chispa divina de la inspiración, iluminación, ó como quieran llamarle algunos teólogos.
Pensaba, qué distinta a la oscuridad es la luz del Señor. Y pensaba, qué simple y fácil es perder el rumbo y meterse en tinieblas. Caminar por el valle oscuro es la condición natural de la carne, que tiene un peso mucho más denso que el etéreo espíritu del hombre.

Poco, Mucho



Jesús nos dice en Lucas 7 que, a quien mucho se le ha perdonado, ama mucho. Quien siente que se le ha perdonado poco, poco ama.

También lo ejemplifica el Señor en ocasión de los dos deudores. El problema nuestro es qué medida de perdón creemos que recibimos. Qué gravedad creemos que han tenido ó tienen nuestras faltas y pecados.

Dejando el pasado en el pasado



Cuando Jesús realizó maravillas y milagros, cada una de las situaciones en las que se vio involucrado cambió radicalmente: cuando curó enfermedades, el dolor quedó atrás; cuando revivió muertos, lo irreparable quedó atrás, cuando dio de comer a multitudes, el hambre quedó en el olvido, cuando murió en la cruz, pagó todos nuestros pecados, y ya no debemos nada por ninguno de ellos.