Cenizas


Puede mi vida ser como ceniza
el resto de algo que fue, el presente magro de algo que ya no existe
Puede ser gris y pretender no servir para nada
incluso pudiera hacerme creer que mi vida solo será despojos para siempre
que solo seré a medias, talvez ni siquiera un recuerdo pusilánime de mi

Puede que mis memorias, sentidos y pesares
puede que mis amores, mis risas y mis lágrimas
puede que el todo de mi sienta que se encuentra
como esparcido en el aire, como un manotazo lleno de ceniza al viento
como una historia contada en un cuento destinado al olvido, al destierro.

Podría encerrarme fácilmente en ello. A quién le importaría lo suficiente?.
Podría tomar incluso un puñado candente de mis restos y jugar con él entre mis dedos
Podría ofrecer lástima, quién sabe?. Talvez en la compasión hallar algún consuelo.
Pero recuerdo, me golpea me martilla en la mente, el soplido divino de la vida y pienso.
Pienso en Dios creador tomándose un instante para diseñarme en su mente.
Pienso amándome de tal manera, que nada que yo hiciera puede hacer que me ame más...ni menos.
Pienso en Jesús y su mirada noble, sonriente y poderosa, extendiendo su mano a mi como a Pedro allí en el agua.
Pienso a Jesús en la cruz diciendo "consumado es" gritando "perdónalo no sabe lo que hace".
Pienso a Cristo resucitado buscándome primero a mi para mostrarme su inmenso triunfo.
Diciéndome "estás hecho polvo, ceniza. Dejáme reconstruirte y darte más vida de la que podés llegar a imaginar".
Lo pienso hablándome a mi. Y qué haré?. Lo voy a rechazar?. El me ha hecho príncipe, sacerdote, embajador.
Él me sentó a su mesa, me tiene reservado un lugar en el reino celestial.
Y yo acá dejando que mi ser agonice en las cenizas?.

Cada vez que me puse en pie, caí. Cada vez que dije "ya está" seguí en el hoyo.
Cada vez que dije "estoy mejor" más me hundí en el lodo cienagoso.
Cada vez que pensé "estoy quebrantado"... me volví a quebrar más duro.
Cada vez que pensé que era, de una buena vez, una criatura nueva...mi imagen
se rompió frente al espejo de la realidad. Nada soy y nada seré sin Él.
Si no levanto mi mirada de una buena vez y dejo que su luz me enceguezca hasta no ver nada más...
si no permito que el agua amarga de todos los sucesos se vaya con la corriente limpiadora de su sangre
si no quedare limpio de esta sucia y gris ceniza, mi vida solo será una mancha.

Me gustaría dejarte triunfar en mi, Jesús. A veces no hallo la manera, creyendo que la encuentro.
A veces mi camino es muerte y yo creo que es recto. A veces me pienso justo cuando en realidad soy necio.
A veces creo hacer tu voluntad, cuando en realidad escucho al viento.
A veces, me creo mejor que los demás, a veces...soy soberbio.
Sos el único que puede actuar desde dentro de mi. Y no te cansás de golpear a la puerta de mi corazón!.
Estoy muy cansado de estas heridas. No soy vos, Señor. Apenitas soy un ser humano. Todo me duele.
Todo me agita, todo me agota, todo me inunda de lágrimas, todo me pone triste, todo me angustia.
Ha llegado la hora de rendirse?. De bajar los brazos?. De decir BASTA?.

He de dejar que las cenizas se desparramen en el viento y que no quede nada. Me queda un solo deseo:
ser refundado, reconstruido, sanado de mil rasguidos, moldeado con tus sabias manos.
Ya no se cómo decirlo: te entrego mi alma, mi ser, mi mente, mi todo. Quiero descansar en tus brazos.
Necesito sentir de tu consuelo. Quiero sonreir, reir, ser feliz. Hacé un Lázaro de mi Señor.
Dame una nueva oportunidad.

Mariano S.

Mateo 11:28-30 y  2 Corintios 5:17

"Mat 11:28  Vengan a mí los que estén cansados y afligidos y yo los haré descansar.
Mat 11:29  Lleven mi yugo y aprendan de mí, que soy manso y humilde. Así hallarán descanso para el alma.
Mat 11:30  Porque mi yugo es fácil de llevar y no es pesado".

2Co 5:17  "...si alguno está en Cristo, es una nueva creación. ¡Lo viejo ha pasado, ha llegado ya lo nuevo! ".

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